En el día Mundial de la Agricultura queremos hacer un análisis sobre el crecimiento que ha tenido la agricultura latinoamericana que en esta última década ha empezado a sobresalir pese a todos los retos y dificultades que se le han presentado a todos los países agroproductores.

El 2020 fue un año de resiliencia para la agricultura mundial, pues a pesar de presentarse ciertas trabas al inicio de la cuarentena producto del covid-19, los productores y agroexportadores se repusieron rápidamente ante dicha adversidad, tanto así que el sector agrícola fue uno de los estables permitiéndose, incluso, incorporar nueva mano de obra en todo el mundo.

Además, es bien sabido que la agricultura es una actividad esencial para la existencia del ser humano, pues no solo brinda alimentos, también permite el comercio y crecimiento económico de los países, los cuales se trazan metas sensatas y alcanzables a largo y corto plazo.

En base a ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, en un trabajo conjunto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, realizaron un informe de Perspectivas Agrícolas desde el 2019 hasta el 2028. Dicho informe manifiesta que para finales del año 2028 el 25% de las exportaciones agrícolas y pesqueras provendrá de Latinoamérica y el Caribe.

Otro de los retos que está afrontando la agricultura mundial es el cambio climático producto de las malas prácticas industriales y la falta de educación ambiental, por lo que buscar métodos sostenibles es la nueva tendencia así, como el control biológico de plagas y enfermedades que viene ganando mayor terreno por sus técnicas amigables con el campo y el medio ambiente en general buscando reducir el uso de agroquímicos que a largo plazo dañan el suelo fértil de los cultivos.

Juan Carlos Paredes, presidente de ProHass Perú, manifiesta que gracias al avance tecnológico se ha podido convertir desiertos en zonas agrícolas de exportación, aportando así un grano de arena para hacer frente al calentamiento global, por lo que en estos campos se tienen todas las medidas sostenibles posibles en cuenta garantizando una armonía entre los cultivos y la calidad de los frutos peruanos enviados al extranjero y de consumo nacional.

Paredes concluyó, espetando que la agricultura es una actividad importante pues es fuente de vida, de alimentación y de empleo, sobre todo en las zonas rurales que ven una posibilidad de desarrollo para su comunidad por lo que esta actividad también es importante por ser fuente de progreso y eso es la que la hace tan esencial a los ojos del mundo.